sábado, 26 de diciembre de 2009
Llegar a abrazos.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
sobre decires y por qué escritos.
viernes, 13 de noviembre de 2009
por si resignación.
Suena que suena armoniosa una desdicha
buscando el trasfondo tenue
martes, 27 de octubre de 2009
Pucha que pasaron los días...!!
Pasaron varios días. Como que me pasaron también muchas cosas... Mejor, una sola. Días intensos de mismidad... Meterme dentro mío para poder responder y responderme. ¡Como pude! Tal vez demasiada lágrima. Llanto, pero no letanía. Eso era antes, allá casi varios años de a diez.
Recuperar recuerdos, remembranzas que relegué. Alguna vez lo hice, parcialmente con algunos aspectos de vida; de mi vida en mi niñez, pero como que siempre me ha faltado la mirada sentida en general, aquella que englobara "toda" mi vida. Sin recortar y sin desperdicio,que me hiciera sentir que valía la pena haberla vivido.
La clave estaría, esta en mi relación con mis hijos y en qué sería capaz yo de hacer para estar, para acompañarlos en su crecimiento, paradójicamente empujando mi propio crecimiento.
Los fueguitos en la infancia mía, esas fogatitas con ramas secas de eucaliptos para ensayar juegos de siesta. Primaveras y veranos con insistentes chicharras que alborotaban el día, la pileta del recreo de la obra social cerca. Grande, todo muy grande en mi recuerdo y pequeño en el último encuentro e intento pro recuperar la sensación linda, agradable que viví de niño. Creo que la pude percibir y guardar en mi interior, pero en ese momento no le pude dar sentido. Estoy intentando ahora que se me viene la aurora.
Me gustaría hoy ir con mi amor y mostrarle esos lugares en donde en el tiempo tejí y dibujé paraísos y vivencias ¡qué fueron buenas! ¡fueron buenas y lo recuerdo!, pero ¿que pasó que todo fue luego teñido por el dolor y la tristeza?
Buscando a Chichín, el negrito divino amigo del alma e hijo de la gran puta que me verdugueaba pero que lo quería pues estaba siempre allí, para jugar, para joder. Con él aprendí el sabor de piñas bien dadas... También de juegos...
Fueguitos. Ramitas secas. Crepitar y ese olorcito que perfumaba tanta de naturaleza digna de ser vivida. Juegos de tesoros escondidos y de mapas de dignidad vivida. Juegos en compañía, solitarios; las invenciones y la manufactura incentivadora de la creatividad. Pero pronto la vergüenza. El agobio de la violencia y la agresión. No saber responder. El no poder sacar no se que cosa de adentro por temor a desequilibrar el universo. Cosas de chicos...
La fogata de todo eso,
que consuma en un para siempre
permanentemente pensamientos
que alimentan la vertiente
sin descanso
sin vertigo
la apacible conciliación con tu mirada.
Que ya no persigue
que ya no quema
que solo sirve para
fundirnos en un abrazo de pibes
y llorar sonriendo, Chichín,
por un encuentro de tanto tiempo.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Aleyali - Convivencia, Cañón del Atuel. (II)
¿La consigna de la convivencia? Como dije fue "¿Por qué no puedo?"...
Pero antes debo contar que la experiencia en el Cañón del Atuel (en San Rafael, Mendoza) se trató de una convivencia como cierre por un lado, y principio por el otro de una etapa, que inicié hace un año en Aleyalí, pero que tiene la impronta de haber estado reclamada de toda la vida.
Aleyalí es un espacio que se me ha hecho de pertenencia, al aceptar la propuesta de Alejandra y Alicia por encontrar a través de la educación por el movimiento, la posibilidad de encontrar y reencontrar en mí mismo, la expresión de mi energía vital para continuar armando mi proyecto de vida.
En la experiencia que he venido realizando, se han movido muchos aspectos que siento hoy se encontraban rigidizados y me hacían sufrir...
Sufrir. No se si sabe o se da cuenta a que me refiero.
Para mí, es ese sentimiento en donde el alma parece estar siento pinchada por espinas, que calan a veces hondo y en la punta pueden tener de vez en cuando algún veneno que irrita y lastima más. La historia es poder generar a través del reencuentro con uno mismo, momentáneo y fugaz a veces y por lo general con base en sentimiento de amor, un antídoto para continuar el trabajo con uno mismo...
Se me ocurre que éste es el principal y verdadero "trabajo" genuino que un y/o una puede hacer en la vida. El resto es accesorio.
Lo más honesto sería (o es) entonces trabajar sobre uno mismo; sobre lo que le jode o lastima, pues por correlación, va a terminar jodiendo a los demás.
Por más que nos lo propongamos, si vivimos no lo hacemos solos aunque aspiremos a una estúpida y egoísta soledad.
¡Y trabajar con/sobre uno mismo es doloroso, carajo!
Durante la convivencia me enfrenté a mi mismo. Comencé a enfrentarme a mi mismo en serio. Yo solito, ahí; tratando de...
El final fue un desgarro. El que siempre supe estaba allí y no salía. Salió en un llanto que parecía una pregunta larga, muy larga.
Tuvo no se si una respuesta, pero sí una contención, la de mis compañeros que me dejaron fluir, para que la expresara con toda la intensidad que era posible, con la que podía.
Gracias es poco, nada.
Se que a ellos no le interesa el después, pero si que esté allí, creciendo y compartiendo, dejando fluir y ganándole a la rigidez.
Voy a releer y sigo después....
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Aleyali - Convivencia, Cañón del Atuel. (I)
La consigna general: "¿Por qué no puedo?".
El movimiento me esperaba y me entregué.
Al promediar el trabajo de media mañana me invadió esa sensación, la que persistió en distintos momentos de la convivencia.
La sentí latir, despertándose. Parecía haber estado allí desde siempre.
Desde el momento en que fue convocada, la conjunción del ritmo, la melodía y la letra de un tema me urgió en una danza a abrir los brazos, a dirigir mi cabeza hacia atrás mientras giraba leve y espaciosamente.
Me sentí en el borde de una cumbre, remontando con mi aliento en un suspiro un barrilete, recostándome en el espacio en su regazo.
Haciendo un movimiento que por lo general no hago, que me aproximó a la sensación de vértigo, de pánico... ¡comencé a sentir su presencia!
"La de siempre", diría más tarde. Reconociéndola, diría más tarde, mientras le sobaba la mejilla.
Comencé a llorar. Por primera vez. Traté de calmarme. De reprimir las ganas, la necesidad de rendirle tributo.
Al tratar de contestar la pregunta: "¿Por que no puedo?", le pude poner nombre a mi impotencia: ...una gran tristeza....
La sigo después....
lunes, 21 de septiembre de 2009
Era así, nomás (sisisi, pero quequeque)...
Sisisi pero... quequeque lo parió. Es que todo eso y aquello... no me ha sido indiferente.
martes, 8 de septiembre de 2009
Sobre las viudas de los jueves...
Me pareció destacable esta apreciación de la realidad que nos toca vivir en esta época, tan proclive a invisibilizar lo significativo...
lunes, 7 de septiembre de 2009
Al fin.
Se me aclara cuando me encuentro con tu mirada, con tus ojos que me ven al fin.
lunes, 31 de agosto de 2009
hoy es un día de esos...
se va agosto.
quemando papeles
en los que jeroglíficos
dibujaron muecas de complacencia.
se ahonda en mi pecho,
¿dolor?
me hundo en un recuerdo,
¿gozo?
te ahogas en el olvido,
¿merecido?
hecha melodía
rueda y anhela no detenerse.
rodar, viajar sin que sea fuga,
apenas mirada;
dejar atrás la melancolía
haciendo alegorías
de una caricia.
II
lo virtual tiene como límite la estupidez de quien lo habita...
III
No te preocupes ni te alarmes... Es solo una emoción que pasó a través de mi.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Enramada.
De los malos tratos...

El trabajo de campo lo realicé en una institución no gubernamental (ONG), la que aportó, a través de su trabajo cotidiano, una metodología de tratamiento posible del maltrato infantil, desde un enfoque ecológico de la condición humana, brindando acogimiento a grupos de hermanos que fueron internados por haberlo dispuesto organismos del Estado, por ser considerados víctimas de violencia, abuso y/o negligencia en sus grupos familiares, hallándose en riesgo su salud física y emocional.
Quien lo haya leído, me agradaría su comentario o crítica.
miércoles, 19 de agosto de 2009
La verdad...
... ansiedad.
La ansiedad vuelca. Cada tanto se deposita y luego vuela. Se apodera del escenario donde actúan las cómodas certidumbres, agitándolas en luces de colores.
Te despiertan. Repiten el ritual.Ya es tarde para remediar algo de lo que se ha perdido. De últimas, por eso y por temor a eso surge la ansiedad, la vivencia. La evidencia. A lo sumo, intentando inmolar lo poco resucitable.
Duele y chasquea en la sopa. ¡Esa es la certeza de la imagen que devuelve!.
Principio de la vida y luego viene el espejo que todo lo devuelve: mi sombra y mis sueños se reflejan tardíamente.
Pronto me he corrido de un lugar tan obvio, pero vuelven para que los realice y surja así mi capacidad de ternura.
Añorado. Tal vez sea cuestión de que dibuje en las entrañas un itinerario serpenteante, para que quede fijo a pesar del pronto desvanecimiento, como labios besados por ese leve suspiro con el que espabila el amanecer.
En ese momento justo, de encuentro, si logro captarlo una vez más, la ansiedad se hace luz y los sonidos infinito universo, tan presente como para soportar una mirada más.
lunes, 17 de agosto de 2009
La duda...
domingo, 16 de agosto de 2009
Un domingo largo... ojos.
jueves, 13 de agosto de 2009
Diferencia - diferencias.
Palabra.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Sueños borgeanos...
Parque Avellaneda, 22 de octubre de 2000
Invoqué la cuestión en un momento de infortunio, con fallido etílico incluido, al pretender justificar quizá el sentido de un universo indescifrable y de un hastío cuya metáfora no encontraba su mejor perfil.
Desde entonces emprendí un arduo estudio para justificar mis dichos y aseveraciones, pues no es bueno dejar ante los amigos cuestiones sin clarificar.
Ellos suelen recurrir a la cargada sutil por nuestros descuidos. Dicen que por sana diversión, pero lo real es que hasta Dolina ha hecho allí el templo para dejar el tributo del sarcasmo con el que solemos imperdonar los deslices en que caemos, motivados por infelices y desafortunados artilugios intelectuales, máxime cuando dichos actos son de dominio casi público.
En ese trabajo aun me encuentro.
No obstante, pergueñé y parí no sin dolor (no me preguntes por qué lugar. –¡que lo tiró!, otro trema para la cargada!) esto que sigue. Cualquiera puede interpretar como justificación lo que desee. Dense permiso. Puede ser todo lo que se les ocurra.
Todo en merito y propósito de rendir tributo a la coherencia, a la unidad de sentido y a la sabiduría de los zaguanes. Ellos saben de murmullos, de silencios, de caricias, de secretos, de promesas. Ellos saben, en definitiva, de lealtades y traiciones.
Pueden también hacer con ello lo que quieran, menos serle indiferente... y recuerden: siempre, sin dejar de darse permisos.
Apología para un sueño borgiano
[iniciado el 18/3 y terminado 22/10/00]
Un aprendiz preguntó a su maestro
por un saber que este sabía inasible;
pero el oficio le obligaba a callar, insensible
pues su objetivo era generar inquietudes.
Entonces,
le quedaban dos caminos al aprendiz:
quedarse en el confort
que da la ignorancia sobre ciertos asuntos
refugiada en la doctrina del saber dado;
el de los caminos floridos dentro de jardines de encanto,
donde el canto es entonado sin necesidad
de pentagramas que agiten el espanto como sal de la vida,
o,
entregarse a la incertidumbre
de construir siempre a pesar de los fantasmas,
aquellos fantasmas que ofrecen materiales, a veces
materiales falsos que degluten y transforman tus sueños.
Pero eso sí:
sería dueño y creador de su propia sabiduría
para conjurar, eludir y a veces evitar al fin los accidentes,
entregándose cada día de su vida
a un sueño borgiano, sin desconfiar de su destino, pues de suyo
“cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos” (afterglow).
y me encuentro en tus ojos, no estoy solo.
Quiero decir,
son bellos los encuentros cuando
uno se ha dado cita para comenzar
lo que se ha anhelado y algunas veces postergado.
Si logramos una relativa certeza,
el tiempo transcurrido halla siempre
en las miradas de los otros una dubitativa promesa,
no dicha pero sentida,
aun con claroscuros y hasta por ahí colores
elegidos de los arco-iris esculpidos en tu alma, las almas
se me ocurre un “sueño borgeano” más,
para no olvidarnos de la esperanza.
martes, 11 de agosto de 2009
Siempre luz.
Siempre mirando para adentro, como aguardando que surja el duende para atraparlo.
El oráculo suele decir mentiras, engañar para disfrazar su sabiduría, dando por cierto y veraces sus dichos, confundiendo la dicha sin tapujos por cobardía. Es a veces capaz de arrastrar, sin sentir remordimientos, a una corte de condenados a la mediocridad y confundirlos en una alegre agonía.
Tal eterna sangría embriaga la conciencia. La desvanece y ofrece como un producto en un mercado insensible, saturado de materialidad y necesidad. El deseo ¿esta allí encerrado?
Siempre mirando para adentro, como aguardando la próxima oportunidad tras una derrota.
No se sabe egoísta, ni impedido de declarar formalmente que puede ser un hombre libre: es dulce la condena que ata y acalla los significados y ni siquiera genera los intentos por descifrarlos.
Apenas un estúpido crucigrama encierra en su interior la clave de los clavos que fijaron la luz.