lunes, 5 de diciembre de 2016

Chapita

Se perdía hasta en la parada de colectivo. 
Había hecho islas de la memoria, con corrientes que apenas enlazaban sentidos.
Para él era algo natural, como sobrevivir.
Las contradicciones y antagonismos los resolvía con soliloquios.
Con tanta gente sola hablando a vaya a saber con quién, pasa desapercibido.

El sistema perdió con él. No lo pudo asimilar, hacerlo complaciente...

viernes, 4 de noviembre de 2016

no encuentro las palabras

Si.
Hace mucho que no escribo. No encuentro las palabras
o ellas no me encuentran a mi para descubrirlas.
me tapa
me subyuga como golpe en el centro de mi estómago.

No hay maledicencia...en mi
apenas jugar a que me rindo pero no
no me rindo
reposo por heridas

El jugo de la vida se acerca
indefectiblemente
a la sequía de las lágrimas
que no terminamos
juntos
de llorar
¿hay que llorar?
¿es hora de llorar?
o de
sencillamente patear culos




jueves, 21 de abril de 2016

de mi



Me escondí para que me encontraras,
tan solo el soplo de las alas del olvido
dejaron la marca...
pero ya no me acuerdo.

domingo, 10 de abril de 2016

gratitudes, a 50 años de distancia


Me levanté, hoy domingo, con ganas de leer diario.
Noticias buenas. Busqué, confieso que busqué
Me puse a escuchar Cerati. Bueno.
Me quedé con hojas de Radar, del Página. Me siento bien.
Antes de que me alcancen los malos tiempos.
Los de la rapiña y la venganza... y puedan desgarrarme...
Escribo.
Junto cosas en mi rincón vapuleado de FB y
no llego como antes.
Le escapo. Les escapo. Me vienen a robar.
Ya están aquí.
Están legalizando el robo de almas.
La capacidad de soñar te la están drenando.
Resisto...como puedo, resisto.
Gracias mami por tu mejor esfuerzo. Hoy, en especial, me acuerdo de vos.
Sos bálsamo, ante desasosiego.

viernes, 8 de abril de 2016

acerca de cambios y revoluciones...de muertes

En Argentina, como en tantos paises de este planeta Tierra, los cambios sociales se han dado a partir del quiebre de valores culturales, políticos y profundamente económicos. Siempre ha sobrevivido la impronta capitalista en estos devenires, destacada fundamentalmente por su esencia explotadora, depredadora y avasallante de los derechos primero del hombre en general (al que tiende a exterminar) y del ciudadano (al que tiende inexorablemente a explotar).
En los que hace a los últimos cincuenta años, han sido las muertes violentas de ciudadanos las que han dado empuje sino a cambios, al menos a salidas pseudodemocráticas al promover el voto popular como modo de elegir la forma de salir del estancamiento de las dictaduras, las que terminaban mordiéndose la propia cola. 
Caracterizadas como militares, el núcleo de estas dictaduras, siempre fue económico y no precisamente emancipador y/o patriotico. Por el contrario: egoista, traidor, solapado y esencialmente corrupto y corruptor de usos y costumbres, dando lugar a una cultura mezquina, mediocre y funcional a la ruptura de las redes sociales que deberían dar sentido a la consistencia de la trama social, como contenedora de toda la ciudadanía. Su efecto, es fundamentalmente la exclusión anque también la expulsión definitiva del individuo, desarrapado de su condición de ciudadano.
¿A donde voy? Me impactó el hecho de que hayan sido San Martin y Belgrano los generales argentinos que en los albores de la construcción colectiva de la patria, en aquellas ocaciones en que ganaron batallas perdonaron la vida del enemigo sobreviviente con solo la promesa de retirarse y volverse a España. Resulta que por aquellas épocas, los "héroes" de la historia que escribió Bartolomé Mitre, se dedicaban a sistemáticamente degollar al enemigo vencido. Fomentado esto por Domingo Faustino Sarmiento, para quien había que desplazar al bárbaro, al gaucho y a quienes decidieran enfrentar por las armas la imposición de una elite ilustrada por Europa y EEUU desde sus albores.
Más recientemente, recordaba que la salida democrática de 1983 se la debemos a los chicos y hombres muertos en la guerra de Malvinas. No se trató de ninguna revolución y manifestación popular. En el 2001, precipitó la salida de un gobierno neoliberal por la muerte de Costequi y Santillán y luego por los más de 60 muertos en las manifestaciones entre el 10 y 21de diciembre. 
Me pregunto: ¿cuantos muertos demandará salir del atoyadero en el que nos está sumiendo el actual gobierno neliberal y antipatriotico del macrismo? ¿Vos sabes la respuesta?


lunes, 1 de febrero de 2016

Cosas extrañas...

Vienen pasando cosas extrañas en Buenos Aires, Argentina. Casi alegremente una mayoría, la mitad de su ciudadanía en condiciones de decidir sobre el futuro, abrió la puerta de un suicidio colectivo que poco a poco parecería querer realizarse.
Despidos de trabajadores, aumentos desaforados de precios, promesas electorales que paradógicamente anunciaban estas y otras calamidades, se están concretando. Como si muchos no hubiesen creido que se podía llegar a pasar que, por ejemplo, creciera en menos de dos meses la deuda externa argentina que parecía ser un hecho de dificil concreción. Nadie de ese 51%, creyó también llegaría a darse como realidad que los mismos políticos, empresarios, empresas multinacionales que llevaron a la debacle del 2001, hoy estarían gobernando y haciendo las mismas cosas que, irremediablemente, producirán las mismas consecuencias: recesión, exclusión, estallido social, represión y muerte.
Hay otra mitad de esa misma población, un 49% que sabía que esto iba a pasar. Me incluyo allí. Siento dolor. No nos merecemos ni nos mereceremos lo que se viene. Se romperá el tejido social y quedaremos muchos excluídos. Algunos, tal vez muertos.
Todo esto, para que un 1% de los argentinos que trabajan para las multinacionales, nos esclavicen, depreden la patria y nos ahogen con esta nueva forma de exclavitud que esta propalando la derecha neoliberal y se radia hacia todo el continente latinoamericano...

jueves, 28 de enero de 2016

Retomar el decir y la escritura.

La última entrada que hice es de diciembre de 2013. Más precisamente un texto, un cuento: "...por cantar". 
Durante estos dos largos años vengo procesando una realidad cambiante que solo condiciona. Tanto los decires como la escritura, por momentos se da como en retazos. Pedazos de sentires y pensamientos, ideas desconectadas entre sí en un contexto de desolación.
Transformación. Evolución. Es como una sensación de cambiar de aire. De un aire que no se puede calificar de nocivo, pero que te hace daño por no estar acostumbrado, habituado. En un determinado habiente, ese aire puede ser nutricio, vital para la vida. También puede obrar como veneno que arrebarla.
Me siento como en un trabajo de ida y vuelta. Tratando de respirar ese aire, de acostumbrarme a su densidad. Por momento me ahogo, me abandono y solo procuro resguardar lo poco que queda, respirando casi a ras del suelo donde esta el poco aire respirable.
Transformación. Evolución. Entelequia.
No me doy cuenta. No me alcanza la consciencia de ser-siendo. Por más atajo que se tome, vuelvo al punto ¿de partida?...difuso. Incoherente. 
Pero bueno. Aqui estoy, tratando de continuar los deciresyescritos.