sábado, 14 de julio de 2018

Olvido...¿olvido?

De pronto, revisando el contenido de mi computadora y con la idea siempre postergada de ordenarlo, de hacerlo más adecuado a los olvidos a los que me estoy acostumbrando, me encontré con el blog. 
La última entrada, marzo de 2017. Más de un año. Me decido a realizar una entrada e intentar publicar algo. No tengo idea aún, pero si de la necesidad de expresar. De sacar fuera de mi lo que a veces se hace nudo en la garganta, o espasmo en el pecho.
Lo concreto es que no puedo escribir. Se ha trastornado esa compulsión creativa que me fascinaba expresar en letras, con palabras, con oraciones, párrafos. Haciendo relatos, cuentos, esbozos de novelas que quedaron truncas. Su trama se va diluyendo en mi interior. Esto me duele.
Me siento abochornado por mis pretenciones. Intenté con lápiz dibujar, borroneando y tratando, luchando por hacer del trazo torpe, grueso, intempestivo, un camino de encuentro. Egoistamente, de encuentro solo para mí mismo. Me doy cuenta ahora, para encontrarme...
Encontrar el centro, mi centro; el ojo de la tormenta para serenarme, para hallar algo de paz. 
Varias veces que lo he creido encontrar, la realidad me golpea y trastoca todo.
Una realidad que no depende de mi exclusivamente. Una realidad en la que no puedo hacer más que acompañar. Esperar. Alentar. Mientras, en mi se van marchitando flores...


jueves, 9 de marzo de 2017

desamparos...

Hijos de la ira,
abortados,
ignotos
de oscura noticia masticada.

Lamento,
en el viento y el verso lábil
que en cascada de improperios
golpea el vacío de un clamor.

Desamparo…