lunes, 31 de agosto de 2009
hoy es un día de esos...
se va agosto.
quemando papeles
en los que jeroglíficos
dibujaron muecas de complacencia.
se ahonda en mi pecho,
¿dolor?
me hundo en un recuerdo,
¿gozo?
te ahogas en el olvido,
¿merecido?
hecha melodía
rueda y anhela no detenerse.
rodar, viajar sin que sea fuga,
apenas mirada;
dejar atrás la melancolía
haciendo alegorías
de una caricia.
II
lo virtual tiene como límite la estupidez de quien lo habita...
III
No te preocupes ni te alarmes... Es solo una emoción que pasó a través de mi.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Enramada.
De los malos tratos...

El trabajo de campo lo realicé en una institución no gubernamental (ONG), la que aportó, a través de su trabajo cotidiano, una metodología de tratamiento posible del maltrato infantil, desde un enfoque ecológico de la condición humana, brindando acogimiento a grupos de hermanos que fueron internados por haberlo dispuesto organismos del Estado, por ser considerados víctimas de violencia, abuso y/o negligencia en sus grupos familiares, hallándose en riesgo su salud física y emocional.
Quien lo haya leído, me agradaría su comentario o crítica.
miércoles, 19 de agosto de 2009
La verdad...
... ansiedad.
La ansiedad vuelca. Cada tanto se deposita y luego vuela. Se apodera del escenario donde actúan las cómodas certidumbres, agitándolas en luces de colores.
Te despiertan. Repiten el ritual.Ya es tarde para remediar algo de lo que se ha perdido. De últimas, por eso y por temor a eso surge la ansiedad, la vivencia. La evidencia. A lo sumo, intentando inmolar lo poco resucitable.
Duele y chasquea en la sopa. ¡Esa es la certeza de la imagen que devuelve!.
Principio de la vida y luego viene el espejo que todo lo devuelve: mi sombra y mis sueños se reflejan tardíamente.
Pronto me he corrido de un lugar tan obvio, pero vuelven para que los realice y surja así mi capacidad de ternura.
Añorado. Tal vez sea cuestión de que dibuje en las entrañas un itinerario serpenteante, para que quede fijo a pesar del pronto desvanecimiento, como labios besados por ese leve suspiro con el que espabila el amanecer.
En ese momento justo, de encuentro, si logro captarlo una vez más, la ansiedad se hace luz y los sonidos infinito universo, tan presente como para soportar una mirada más.
lunes, 17 de agosto de 2009
La duda...
domingo, 16 de agosto de 2009
Un domingo largo... ojos.
jueves, 13 de agosto de 2009
Diferencia - diferencias.
Palabra.
miércoles, 12 de agosto de 2009
Sueños borgeanos...
Parque Avellaneda, 22 de octubre de 2000
Invoqué la cuestión en un momento de infortunio, con fallido etílico incluido, al pretender justificar quizá el sentido de un universo indescifrable y de un hastío cuya metáfora no encontraba su mejor perfil.
Desde entonces emprendí un arduo estudio para justificar mis dichos y aseveraciones, pues no es bueno dejar ante los amigos cuestiones sin clarificar.
Ellos suelen recurrir a la cargada sutil por nuestros descuidos. Dicen que por sana diversión, pero lo real es que hasta Dolina ha hecho allí el templo para dejar el tributo del sarcasmo con el que solemos imperdonar los deslices en que caemos, motivados por infelices y desafortunados artilugios intelectuales, máxime cuando dichos actos son de dominio casi público.
En ese trabajo aun me encuentro.
No obstante, pergueñé y parí no sin dolor (no me preguntes por qué lugar. –¡que lo tiró!, otro trema para la cargada!) esto que sigue. Cualquiera puede interpretar como justificación lo que desee. Dense permiso. Puede ser todo lo que se les ocurra.
Todo en merito y propósito de rendir tributo a la coherencia, a la unidad de sentido y a la sabiduría de los zaguanes. Ellos saben de murmullos, de silencios, de caricias, de secretos, de promesas. Ellos saben, en definitiva, de lealtades y traiciones.
Pueden también hacer con ello lo que quieran, menos serle indiferente... y recuerden: siempre, sin dejar de darse permisos.
Apología para un sueño borgiano
[iniciado el 18/3 y terminado 22/10/00]
Un aprendiz preguntó a su maestro
por un saber que este sabía inasible;
pero el oficio le obligaba a callar, insensible
pues su objetivo era generar inquietudes.
Entonces,
le quedaban dos caminos al aprendiz:
quedarse en el confort
que da la ignorancia sobre ciertos asuntos
refugiada en la doctrina del saber dado;
el de los caminos floridos dentro de jardines de encanto,
donde el canto es entonado sin necesidad
de pentagramas que agiten el espanto como sal de la vida,
o,
entregarse a la incertidumbre
de construir siempre a pesar de los fantasmas,
aquellos fantasmas que ofrecen materiales, a veces
materiales falsos que degluten y transforman tus sueños.
Pero eso sí:
sería dueño y creador de su propia sabiduría
para conjurar, eludir y a veces evitar al fin los accidentes,
entregándose cada día de su vida
a un sueño borgiano, sin desconfiar de su destino, pues de suyo
“cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos” (afterglow).
y me encuentro en tus ojos, no estoy solo.
Quiero decir,
son bellos los encuentros cuando
uno se ha dado cita para comenzar
lo que se ha anhelado y algunas veces postergado.
Si logramos una relativa certeza,
el tiempo transcurrido halla siempre
en las miradas de los otros una dubitativa promesa,
no dicha pero sentida,
aun con claroscuros y hasta por ahí colores
elegidos de los arco-iris esculpidos en tu alma, las almas
se me ocurre un “sueño borgeano” más,
para no olvidarnos de la esperanza.
martes, 11 de agosto de 2009
Siempre luz.
Siempre mirando para adentro, como aguardando que surja el duende para atraparlo.
El oráculo suele decir mentiras, engañar para disfrazar su sabiduría, dando por cierto y veraces sus dichos, confundiendo la dicha sin tapujos por cobardía. Es a veces capaz de arrastrar, sin sentir remordimientos, a una corte de condenados a la mediocridad y confundirlos en una alegre agonía.
Tal eterna sangría embriaga la conciencia. La desvanece y ofrece como un producto en un mercado insensible, saturado de materialidad y necesidad. El deseo ¿esta allí encerrado?
Siempre mirando para adentro, como aguardando la próxima oportunidad tras una derrota.
No se sabe egoísta, ni impedido de declarar formalmente que puede ser un hombre libre: es dulce la condena que ata y acalla los significados y ni siquiera genera los intentos por descifrarlos.
Apenas un estúpido crucigrama encierra en su interior la clave de los clavos que fijaron la luz.