(a Mónica Fazzini,
por la presentación de su libro
"El insisght del diablo")
Desmentida. Tu voz te des-miente.
Esa con la que lanzas sentidos desde tu alma ¿Los escuchas?
Apenas respiras palabras,
una a una y cada una, con
contundencia,
no refiere lo manso de tu mirada habitual.
Contundencia y caricia.
Transformación en fantástica
sucesión de letras.
Tus argumentos. Tus desafíos, me con-mueven.
Sorpresa.
El encanto del diluirse uno en
juegos y reacomodarse
en creencias, en sensaciones, en
exploración,
donde sacudís a los vivos, vos
para perseguir juntos en gorriones
de juego,
la trama, con drama y risa no fácil.
Tiempos.
No se diluyen en tu timidez. Van
creciendo, elevándose,
necesidad del rebote de presencia, en brotes de
afecto.
Maravillas.
Tu voz te des-cribe y sale de tu
piel, haciendo de las esquinas encuentros,
que exploran y hacen más allá de vos.
Tanto,
que te envuelven en el goce de
gozar,
se siente, lo siento,
en creación de un universo chiquito que se expande.
Espacios.
Dibujos de paredes, de calles,
de miradas, de canciones, de voces.
Preguntas. Palabras que vivifican.
Sigo acariciando el blanco y el
derramado en letras
que contiene tu creación.
Hermoso momento de canto y ahora
que solo,
me entrego a la evocación de un buen momento en mi vida,
me llega todavía, por vos tu voz.
Maravilloso poema Eduardo, reitero mis felicitaciones! Besos.
ResponderEliminarElisa
Gracias Edu. Carlos
ResponderEliminarGracias, Edu. Este poema me encantó. Moni
ResponderEliminarBuenas Tardes, Eduardo. Lo leí. Gracias por avisar. Un abrazo.
ResponderEliminarJulián Huenuleufu.